¿Ha perdido la democracia su encanto?


En 2018 el apoyo a la democracia en América Latina registra el menor valor desde el año 2001.

América Latina aparece muchas veces vista como una tierra de inmensos contrastes, que pueden ser económicos, sociales, políticos, culturales, etc.  Dentro de disputas antagónicas, la voz de los latinoamericanos se expresa para calificar la calidad de la democracia. Así, si bien lo niveles de deterioro de este régimen de gobierno no son nuevos, se profundizan como tendencia.

Según los informes de Latinobarómetro, la satisfacción con la democracia parece estar en franco descenso: actualmente solo una minoría (48%) considera que es la mejor forma de gobierno. Es preocupante que, en los países más grandes de la región (Brasil y México), son una marcada minoría los que prefieren la democracia (34 y 38% respectivamente) por sobre otros tipos de regímenes como el autoritario.

Cabe mencionar que Latinobarómetro hace diversas mediciones sobre satisfacción con la democracia desde 1995, y anualmente realiza más de 20.000 entrevistas en 18 países latinoamericanos sobre el desarrollo de la democracia, la economía y distintos temas que preocupan a los ciudadanos de la región.

Del último informe se desprenden varios datos preocupantes y sorprendentes. Por ejemplo, el país donde existe más apoyo por la democracia es en Venezuela (casualmente, un régimen definido como autoritario por varios países de la región). Allí, el 75% de los entrevistados la considera el mejor sistema de gobierno. En segundo y tercer lugar se ubican países con muy buenos índices institucionales y democráticos, como Costa Rica, Uruguay , con 63 y 61%, respectivamente. Por debajo del podio, se ubica Argentina (59%) , Chile (58%) y Colombia (54%).

Lo preocupante es que después del último sondeo, el aval democrático en la región viene disminuyendo de forma constante desde el año 2010, cuando había alcanzado un pico de 61%  de apoyo en promedio.

Otro dato curioso es que cerca de un tercio de los latinoamericanos -exactamente un 28%- contestó que le da lo mismo que haya un gobierno democrático o uno no democrático. Dentro de los que lideran ese ranking de preferencias están los salvadoreños (54%), los brasileños (41%) y los mexicanos (38%). En el otro país grande, que es la Argentina, sólo el 22% respondió que le da igual el sistema de gobierno.

Si se divide a los encuestados por sexo, una leve mayoría de los hombres apoya la democracia (51%) en contraposición a una minoría de las mujeres (45%). Con relación a la edad, más de la mitad de los jóvenes de entre 16 y 25 años (52%) respalda la democracia, algo que decrece a medida que aumenta la edad. Por ejemplo, dentro de la población 26 y 40 años el 50% apoya la democracia; dentro de la población de 41 y 60 años, un 47% y dentro de la población de más de 61 años sólo apoya la democracia un 44%.

En cuanto a las variables económicas, las personas que se definen comorepresentantes de la “clase media-baja” dan mayor respaldo a la democracia (51%) y el apoyo disminuye dentro de los extremos: la clase baja apoya en un 43% y la clase alta un 41%.

Con relación a las variables socio-educativas, el 63% de las personas con educación superior apoya la democracia; pero el apoyo dentro de personas con educación básica ronda el 40%. El problema aquí radica es que a lo largo y ancho de la región, el porcentaje de personas que accede a la universidad es considerablente bajo.

Por otro lado, otro de los datos relevados en el mencionado informe de Latinobarómetro son los temas que preocupan a la región: los problemas económicos lideran el índice de preocupaciones (35%), seguido por la inseguridad (19%), la corrupción (9%)  y la situación política (9%), entre otros.
Así, se concluye con preocupación que en 2018 el apoyo a la democracia en América Latina registra el menor valor desde el año 2001; en cambio, la indiferencia registra el menor valor en la serie.

En contraposición, según otros informes, América Latina es una de las regiones más felices de la Tierra. El 73% declaró estar satisfecho con su vida (de todos modos, este promedio que parece alto ha descendido un punto con respecto a 2017 y cuatro con relación a  2015).  Con todo esto, surgen muchos interrogantes sobre cómo mejorar este sistema de gobierno que parece haber perdido su encanto. Interrogantes, cabe decir, que preocupan mucho a las élites políticas de los distintos países latinoamericanos dado que son ellos los principales responsables del descontento social y el descrédito que ellos generan en los votantes de la región.

Julian Alvarez Sansone
Últimos artículos de Julian Alvarez Sansone (Ver todos)

Último año de gobierno del ingeniero Peppo

Entramos en el cuarto, y último, año de mandato del gobernador Peppo con más problemas que el primero, una provincia […]

Conquistas de mujer

Se acerca el día Internacional de la mujer y se presenta la mejor ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, […]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *