Cuello de botella en la democracia argentina y sudamericana

“Lo que preocupa es que la globalización esté produciendo países ricos con población pobre.”

Joseph Stiglitz

Argentina está ansiosa. Mira de reojos lo que sucede en el Ecuador de Lenin Moreno; el Brasil de Bolsonaro y teme.

Su preocupación está dada por la mentira que debió pagar costosamente durante cuatro largos años de mandato de Mauricio Macri. Si el actual presidente hubiese cumplido la tercera parte de lo que prometió, no hubiese tenido los graves problemas electorales; sociales y financieros que se presentan en estos momentos.

 Tuvo el Poder Judicial a sus pies para poner presos injustamente a sus enemigos (diputados, dueños de medios de comunicación, lideres sociales). Tuvo a sus anchas los negocios de fuga de divisas creados y ejecutados por sus parientes y amigos más cercanos. Tuvo al Fondo Monetario Internacional que le prestó dinero escandaloso con la garantía de un país desfinanciado.

 Se reitera: “si tan solo hubiese cumplido la tercera parte de lo que prometió no tendría las calamitosas dificultades electorales que tiene en el presente”.

Promesas de Macri a recordar:

  1. Los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias: incumplida.
  2. Construir 3000 jardines de infantes: incumplida.
  3. Crear el Plan Primer Empleo: en proceso, adelantada.
  4. Extender la Asignación e incluir a los hijos de monotributistas: cumplida.
  5. Crear trabajo, cuidando los que tenemos: incumplida.
  6. Lanzar el Plan Belgrano, con US$16 mil millones de inversión en infraestructura para el Norte del país: en proceso, demorada.
  7.  Enfrentar al narcotráfico: en proceso, adelantada.
  8. Lograr una Argentina con Pobreza Cero: incumplida.
  9.  Crear una Agencia Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado: en proceso, demorada.
  10. Crear centros de primera infancia y centros CONIN por todo el país: en proceso, adelantada.
  11. Bajar la inflación a un dígito: incumplida.
  12. Generar un millón de créditos hipotecarios a treinta años: en proceso, demorada.
  13. Poner en marcha el plan de infraestructura más importante de la historia: en proceso, demorada. 
  14.  Instalar radares y escáners: en proceso, adelantada.
  15. Crear una policía judicial: en proceso, demorada.
  16. Crear centros de tratamiento integral de las adicciones: en proceso, adelantada. 
  17. Implementar la computadora en primer grado: incumplida.  
  18. Implementar un sistema electoral más transparente, con boleta electrónica: en proceso, demorada.
  19. Profesionalizar las fuerzas policiales: en proceso, adelantada. Impulsar la ley del arrepentido: cumplida.

Alberto Fernández tuvo un rol destacado en el debate que se dio en Santa fe el día 14 de octubre de 2019.  Le sobraron argumentos; mostró con que atacar; infundió personalidad; actuó con experiencia y aparentó tener la inteligencia que las fotografías de los medios no expusieron en MM.

El rostro de Alberto Fernández apareció seguro, sobrio y concentrado. El rostro de Mauricio se reflejó preocupado; dubitativo; contradictorio.

En un gran error de enfoque visual durante el primer debate, se lo ve con la apariencia de su nariz torcida en el rostro. Otra vez emula la caricatura del señor Burns a causa de la ineficiencia de sus asesores de imagen más cercanos, que no estudiaron la luz que ilumina al presidente de la nación en el debate.

Es en estos momentos donde los detalles son cruciales, porque permiten al periodismo enemigo y amigo agrandar o disminuir los efectos del debate en la opinión pública mediática.

Guillermo Andino, María Laura Santillán, la santafesina Gisela Vallone y Rodolfo Barili fueron los periodistas moderadores que manejaron los hilos del debate evidenciando la clara manipulación del Grupo Clarín al imponer a conductores siempre identificados de manera sobria y solapada con el poder de Magnetto.

En su trabajo denominado “La Comunicación por la imagen”, Eugene Richard señala acerca de Álvaro Uribe durante sus campañas de principios del milenio en Colombia:

“…Aplicó el concepto de “campaña permanente” durante sus primeros cuatro años, y con una estrategia de comunicación eficaz fue coherente en el tiempo y manejó en forma adecuada su imagen. Hábil orador, dramaturgo, plebeyano, compadeciendo o castigando, sabe interpretar varios papeles con cierto talento. El análisis de sus campañas electorales de 2002 y 2006 confirma una aptitud para dominar el lenguaje, tanto oral como visual y simbólico.”

Solo para comparar la opinión de un estudioso, se expone el caso precedente, muy lejos del comentario de aquel Mauricio que mandó a dormir a todos los argentinos (con disculpas posteriores argumentando cansancio) luego de su derrota en las elecciones primarias. Muy lejos también los comentarios del Mauricio del debate presidencial en Santa Fe, contra Fernández, Del Caño; Espert; Gómez Centurión y Lavagna.

Claramente fue una victoria para Alberto Fernández. Sus arremetidas de entrada mostraron las debilidades de Macri.

“La globalización no nos obliga a estar de rodillas. Podemos entrar al mundo dignamente, de pie. América Latina tiene regiones disgregadas y dispersas. El Mercosur hace tiempo está abandonado. Hay que volver a unir a América Latina. Desde ese lugar, podemos discutir con la Unión Europea cómo llega a un acuerdo. Veo que Francia o Austria dicen que no lo van a aprobar. No le tengo miedo a la apertura, pero lo que no voy a permitir es que destruya la industria”

Luego sostuvo: “No quiero eludir el tema Venezuela. Quiero que los venezolanos resuelvan el problema de Venezuela y no intervenir. ¿El Presidente está preparando la ruptura de relaciones? Espero que ningún soldado argentino termine en Venezuela”

Mientras tanto Espert y Gómez Centurión, nostálgicos de la dictadura, disparaban por recordar bien las épocas de torturas reclamando privilegios para los violadores de derechos humanos. Desenfocados en el tiempo se atribuían un reclamo nostálgico y ridículo.

Macri no pudo responder con certeza a ningún reclamo que se le hizo: Economía; Trabajo; Derechos Humanos; Justicia; Educación; Salud. Ninguno de los temas pudo ser defendido con holgura por MM. Los medios lo perdonaron bastante. Sobre todo, aquellos que le son aliados.

Hoy se encuentra ante una verdadera Acountability Vertical o rendición de cuentas. El voto del ciudadano mostrará la realidad de este lugar de Sudamérica. El rostro de MM evidencia que este momento lo sorprende mucho. Desacostumbrado a ser evaluado por su origen millonario siempre fue él, el que mandó. Creyó que la democracia era como su empresa. Vamos a ver si la ciudadanía le confieren nuevamente el estatus donde nació e hizo siempre lo que se le vino en gana. Quizás es la hora de ponerles un freno a los fugadores de divisas del uno por ciento mas rico del mundo.

Alejandro Zabaleta
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