La marcha universitaria no pasó desapercibida

La marcha universitaria del martes expresó la voluntad popular de mantener el compromiso de la sociedad argentina con la educación libre y gratuita. Ya las encuestas anticipaban que cerca del 80 por ciento de los argentinos estaba en contra de la decisión del gobierno de desfinanciar, para luego liquidar la educación pública, y el martes más de 800.000 personas se manifestaron en el espacio público de la CABA, y otros tantos en diversas ciudades de nuestro país, componiendo el acto más multitudinario desde la vuelta de la democracia.

UxP había solicitado una reunión especial del Congreso para tratar tres temas cruciales, expresando ese mandato popular: el financiamiento universitario, las jubilaciones y el Fondo de Incentivo Docente (FONID). Sin embargo, y pese a la potencia de la expresión popular, no se consiguió el quórum indispensable para poder funcionar por sólo 4 votos. De los 129 legisladores indispensables, sólo se presentaron al recinto 125.

Entre quienes estuvieron ausentes se cuentan el bloque radical conducido por Rodrigo De Loredo –quien debió “escaparse” de la movilización cordobesa “escrachado” por sus conductas genuflexas hacia el gobierno actual; la mayoría del bloque de Hacemos Coalición Federal, liderado por Miguel Pichetto; los representantes de los partidos provinciales nucleados en Innovación Federal correspondientes a las provincias de Misiones, Salta y Río Negro; los radicales del espacio de Facundo Manes (Pablo JulianoPedro GalimbertiMarcela ColiFernando CarbajalJorge RizzottiNatalia Sarapura y Manuel Aguirre), la Coalición Cívica y La Libertad Avanza. De todos estos, pichettistas y radicales estuvieron reunidos durante la marcha con funcionarios del Gobierno nacional para negociar los proyectos de ley oficiales que contradicen la posición de los manifestantes; los representantes de las provincias se reunieron a la hora de la sesión con Patricia Bullrich; Manes argumentó su condena del “oportunismo” de UxP para convocar a la sesión –que fue convocada pese a la negativa férrea del presidente de la Cámara, Martín Menem; “Lilita” critica que el Gobierno quiere suprimir la Constitución pero en la práctica lo sostiene.

Del lado de quienes prefirieron escucha la demanda popular estaban los legisladores de UxP, la izquierda, Evolución Radical de Martín Lousteau, y los cordobeses Natalia De la Sota y Juan Brügee (Democracia Cristiana) y la dupla socialista, integrada por Esteban Paulón Mónica Fein, de Hacemos. Margarita Stolbizer recalculó de sus declaraciones previas y prefirió quedarse del lado del Gobierno.

La marcha universitaria, entre muchas otras cosas, terminó siendo el parteaguas de la nueva grieta que va cobrando forma en la sociedad argentina. En muchos casos no sorprende para nada la actitud de los legisladores con historial de reconfigurarse en permanentes oficialistas más allá del signo de Gobierno. En otros, la contradicción entre sus declaraciones y su decisión de no asistir a la sesión, con argumentos escasamente convincentes y, en muchos casos, luego de haber participado de la movilización por la educación pública y gratuita, deja en evidencia su sinuosidad y duplicidad de criterio. Aquél “Yo me manejo bien con todo el mundo” de Serrat resonó en sus actitudes frente al desafío.

Pero el tema no se agotó allí y este viernes Martín Lousteau retomó la iniciativa y solicitó una sesión especial en Senadores para el próximo martes a las 14, que fue acompañada por un grupo de ocho legisladores de otras cuatro bancadas. “El tratamiento urgente se enmarca en el desfinanciamiento del sistema universitario llevado por el Ejecutivo Nacional”, afirma la presentación.

La solicitud plantea el tratamiento de varios proyectos referidos al financiamiento de las universidades públicas que tienen estado parlamentario y han sido “cajoneados” en la Comisión respectiva. .

Quienes acompañaron el pedido fueron el presidente del bloque de la UCR, Eduardo Vischi, y los senadores Guadalupe Tagliaferri (PRO), Carlos Espínola (Unidad Federal), Alejandra Vigo (Hacemos Córdoba) y los radicales Maximiliano Abad (Buenos Aires), Daniel Kroneberger (La Pampa), Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y Flavio Fama (Catamarca).

“Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud, en términos de los artículos 19 y 20 del reglamento de este Honorable Senado, a efectos de solicitarle tenga bien a convocar a una sesión especial, a celebrarse el día 30 de abril del corriente año, a las 14”, argumenta el escrito también difundido por Lousteau en su cuenta de X.

La heterogénea composición del grupo de solicitantes demuestra que la movilización del pasado martes impactó con fuerza en la dirigencia política. Del lado del Gobierno y los diputados colaboracionistas se intentó impedir su tratamiento en Diputados a toda costa, por lo que ahora la iniciativa se trasladó a la Cámara Alta.

En la solicitud respectiva se solicita debatir tres proyectos que abordan la situación que llevó a la movilización multitudinaria: el ajuste de los recursos a las 66 universidades públicas que impediría su funcionamiento a partir del mes de junio. El proyecto de Lousteau propone declarar la emergencia del sistema universitario nacional en el ejercicio presupuestario 2024 y establece los mecanismos de financiamiento del mismo. El de la senadora neuquina Silvia Sapag declara la emergencia presupuestaria de las universidades nacionales durante el año 2024 y eleva la inversión pública en el sistema universitario hacia 5,8 billones para este año. Un tercero, también de Sapag, establece el incremento progresivo y sostenido del presupuesto nacional destinado a la educación universitaria, para llevar al 1,4 por ciento del PBI en 2032.

El escrito presentado por los ocho senadores nacionales enfatiza la necesidad de “El tratamiento urgente y especial de los proyectos solicitados se enmarca en la situación de desfinanciamiento del sistema universitario, llevado adelante por el Poder Ejecutivo Nacional, con el fin de lograr sostener y garantizar el acceso a la educación superior y las funciones de docencia, investigación, salud y extensión que cumplen las Universidades Nacionales”.

Para el tratamiento de la iniciativa de UxP en diputados faltaron apenas cuatro legisladores para alcanzar el quórum, pero el Senado es un ámbito muy diferente, que ya desautorizó el Mega DNU de Javier Milei. Ahora los senadores se disponen a certificar nuevamente su empatía con las demandas de la sociedad argentina y reiniciar un indispensable proceso de reconciliación con la sociedad civil, en resguardo de los intereses de los argentinos. ¡En buenahora!

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