En el pasado no tan lejano explotó en el peronismo del Chaco una terrible bomba de división partidaria. Aquel triunfo del CAMBIEMOS de Aida Ayala representó una resurrección mágica ante la malísima estrategia de campaña de todo el justicialismo que creyó, desde el gobernador hasta lo más profundo de su andamiaje político que podían solos contra la ex intendenta. Recibieron un tremendo golpe de nocaut que ni siquiera fue necesario contar hasta diez. En términos boxísticos fue casi por abandono. Inesperado y desequilibrante.
Los que si contaron hasta diez, pero como una victoria, fueron los que se concentraron en UNIDAD CIUDADANA, marcando con el liderazgo de Fabricio Bolatti un arsenal de poder gigante. Estos últimos se llevaron el famoso 10,74 por ciento de los votos, que impidió un triunfo del Pepismo, dividiendo a los herederos de Perón y Evita, ocasionándoles una derrota ante el Macrismo Ayalista. La estrategia de “divide y reinaras” que especula y propone Duran Barba, no fue necesaria en la provincia. Con poco se dividieron solos en el peronismo.
¿Qué puede esperar el Pepismo hoy?; ¿Peppo se siente más que Capitanich?; ¿De que juega Capitanich?
“Por lo tanto, un príncipe prudente debe preferir una tercera vía: rodearse de los hombres de buen juicio”. (EL PRINCIPE – Nicolas de Maquiavelo)
1) Ante la primera pregunta: ¿Qué puede esperar el Pepismo hoy?; y a pesar de que tiene el poder real en la provincia, sabe bien que, ante las causas judiciales federales, con su ex secretario de la gobernación preso, su candidatura a gobernador está viciada.
Ante todo, porque es presa fácil para la oposición. La corrupción gubernamental del gobierno provincial fue real, taxativa e innegable. Las causas judiciales iniciadas por Zunilda y el fiscal Sabadini encumbraron al actual mandatario provincial a una mancha que no puede limpiarse en lo inmediato.
La famosa LAVADO 1 se profundiza. Para colmo, en los últimos tiempos se le agregaron las causas LAVADO II y LAVADO III, las cuales están íntimamente relacionadas por el momento de sospechas de putrefacción en la tutela del poder y ligan a funcionarios del gobierno provincial con el lavado de activos. A esto debemos agregar la publicidad de la MALA LECHE “desaparecida” y ahora encontrada.
El llamado por sobrenombre ZORRO, Leandro Zdero, puede tener la oportunidad de ganar en el Chaco si el peronismo razona mal su estrategia y comienza a imitar el error del Kirchnerismo nacional en aquella elección donde no apoyó en las ultimas instancias a Daniel Scioli para presidente. Es decir, si el peronismo no se une y persiste dividido en un 40% para el justicialismo ortodoxo provincial y un 10% para el kirchnerismo autóctono, CAMBIEMOS se los come crudos y establece la tragedia del AJUSTE para todos los chaqueños.
Es necesario a nuestro entender la unión del peronismo ortodoxo y heterodoxo para lograr un triunfo claro, no sé si contundente, pero una victoria al fin. Deben cargar con las culpas aquellos que resucitaron al RADICALISMO MACRISTA en la provincia en la elección recordada al inicio de este desarrollo.
2) ¿Peppo se siente más que Capitanich? No expreso esto en términos de sentimientos, esta claro, lo decimos en términos de poder. Se vislumbra que el interior, ES la zona donde prevalece el actual gobernador, pero el sudoeste de la provincia donde existe un cumulo de ciudadanos pudientes a causo de la agroindustria en alguna medida, le negó el voto. Fue allí donde la contienda última mostró su particularidad: No todo el interior del Chaco apoya a Peppo en las urnas.
“No es preciso que un príncipe posea todas las virtudes citadas, pero es indispensable que aparente poseerlas (…) Es central saber disfrazar bien las cosas y ser maestro en el fingimiento”. (EL PRINCIPE – Nicolas de Maquiavelo)
Esta situación lo pone en jaque y el mismo (Peppo) con el afán de buscar agrandar su imagen manchada por la corrupción, busca sacarse fotos en el G20, intenta mostrarse con Rogelio Frigerio, se esfuerza denodadamente para que el pueblo olvide que su secretario principal del pasado, este preso por corrupción y mucho más debajo de la mesa.
Si bien no es un indicio de que el actual gobernador esté implicado, es una herramienta para que sus adversarios políticos, tanto externos como internos lo ataquen y lo derroten. Se muestra “PODEROSO” (así entre comillas) para que, en última instancia, pueda entrar como un representante con fueros, ya sea diputado o senador. Si se postula como gobernador sería una locura y una derrota para el peronismo.
3) ¿De que juega Capitanich?; Sabemos que fue el gran estratega para que el Frente Chaco Merece Mas se apodere de todo el espectro chaqueño. La provincia; La ciudad de Resistencia; el enorme interior del Chaco. Su lucidez lo llevó a pensarse a si mismo como el factótum principal del peronismo en todas sus ramas. Su “humildad” lo bajó a candidato a intendente. El bajar de categoría es algo casi imposible de ver en un político. De gobernador a intendente. Estuvo a punto de liquidar al radicalismo y al PRO.
Pero la pregunta sigue vigente. ¿Ira como candidato a presidente?; ¿Irá como candidato a vicepresidente?; ¿Será candidato a Gobernador?
Estimamos que debe estar repasando en todo momento la decisión que tomará, pues los acontecimientos en todo orden son cada vez mas cambiantes.
Si somos conscientes de que Jorge Milton es importantísimo para Cristina Kirchner. Pero también lo es para la provincia. Todos le tienen temor. Ha demostrado ser estratega; dirigente; administrador; no le falta nada. Me animo a esperanzarme como analista de este presente, que nos toque un gobernante que no nos siga ajustando; o hambreando al pueblo argentino y menos aún a nuestro Chaco.
“Uno que se convierta en príncipe mediante el favor del pueblo, debe conservarlo como aliado: lo cual le es fácil, porque el pueblo sólo le pide no ser oprimido”. (EL PRINCIPE – Nicolas de Maquiavelo)
Licenciado en Ciencias Políticas y de Gobierno.
Diplomatura en Liderazgo Social Comunitario.
Profesor Adjunto de la materia Teoría de las Relaciones Internacionales – Carrera Licenciatura en Ciencia Política y de Gobierno. U.C.E.S.
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