El oficialismo logró posponer el debate sobre el decreto que asigna 100 mil millones de pesos a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), evitando así que se discuta en la Cámara de Diputados durante la última sesión. El Gobierno busca proteger estos fondos reservados de posibles cuestionamientos, mientras negocia intensamente con legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) para asegurar el apoyo necesario y evitar que la oposición derogue el decreto.

El tratamiento del decreto fue aplazado para la próxima semana, dando tiempo al oficialismo para convencer a los diputados radicales de no votar en contra. En paralelo, la SIDE ya ha gastado más de 10 mil millones de pesos de los fondos asignados, superando en solo tres semanas lo desembolsado por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en todo 2023. Además, el 80 por ciento de los 100 mil millones ya están comprometidos, lo que permite a la agencia disponer de ellos sin rendir cuentas.

El Gobierno confía en que podrá evitar que la oposición reúna quórum el próximo miércoles, cuando intenten nuevamente derogar el decreto. En una sesión maratónica que duró más de 20 horas, el oficialismo celebró no solo la aprobación de otras leyes, sino especialmente haber frustrado los intentos opositores de tratar el decreto.

Desde la oposición, se muestran preocupados por las maniobras del gobierno para ganar tiempo y negociar con los radicales. La preocupación es que, con más tiempo, el oficialismo logre cerrar acuerdos que aseguren la continuidad del decreto. La oposición, liderada por Encuentro Federal y otros bloques, teme que los esfuerzos para frenar el decreto se vean frustrados por ausencias en la sesión o cambios en las posturas de los legisladores.

El foco del Gobierno está en los diputados radicales, con quienes ha intensificado las negociaciones, ofreciendo desde transferencias a provincias hasta promesas de cargos. Una de las últimas ofertas fue la creación de la Bicameral de Inteligencia, donde los radicales podrían supervisar los fondos reservados, aunque la oposición sospecha que estos fondos se destinarán a financiar actividades de propaganda.

El Gobierno, mientras tanto, sigue dilatando el tratamiento del decreto mientras la SIDE continúa utilizando los fondos asignados. La estrategia del oficialismo es clara: ganar tiempo y asegurar los votos necesarios para evitar la caída del decreto, con la posibilidad de incluso ofrecer la presidencia de la Bicameral de Inteligencia a un senador radical para asegurar su apoyo. La situación, sin embargo, sigue siendo incierta, y el desenlace dependerá de las negociaciones que se lleven a cabo en los próximos días.