El Congreso de la Nación se prepara para tratar dos proyectos de ley que podrían complicar la estrategia de gestión de Javier Milei.

Con más de 40 decretos de necesidad y urgencia (DNU), Javier Milei parece ya estar acostumbrado a esta modalidad de gestión que no necesita de acuerdos. Sin embargo, en el Congreso de la Nación hay varios bloques opositores impulsando un proyecto de ley para forzar al presidente libertario a dialogar. Hoy es un día clave.

Esta tarde, a las 15, está previsto que sesione la Cámara de Diputados tras un pedido formal de un grupo de legisladores encabezados por Esteban Paulón. La jornada tiene solo dos expedientes para tratar, pero de gran relevancia: el proyecto que modifica la ley actual que regula los DNU y la derogación del DNU 846 que autoriza a realizar el canje de la deuda sin pasar por el Poder Legislativo.

Si ambas iniciativas se aprueban por mayoría pasan al Senado para su tratamiento. En este momento el final es abierto: Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y la Izquierda confían en que conseguirán el quórum necesario para sesionar. Sin embargo, el PRO, aliado a La Libertad Avanza, intentará evitarlo.

El partido amarillo tuvo ayer una reunión de su mesa ejecutiva y ahí definió no acompañar el proyecto que cambiaría las regulaciones en torno a los DNU. “No vamos a votar con el kirchnerismo. Nosotros defendemos la gobernabilidad y las instituciones“, argumentaron. En cambio, pidieron que se trate la Ley de Democratización Sindical y la de Ficha Limpia.

A todo esto, el presidente de la Nación ya dijo que “si sale la reforma se veta“. “Lo que están tratando de hacer es un golpe de Estado, están queriendo cambiar las reglas de juego a mitad de camino”, aseguró.

Así las cosas, de 257 bancas, podría haber unas 85 vacías (PRO+LLA y aliados) y unas 172 ocupadas (todos los bloques de la oposición). Bastan 129 legisladores sentados en sus escaños para que haya sesión por lo que el quórum estaría garantizado, pero todo puede pasar.