#MiraComoNosPonemos

Esta consigna inundó nuestras redes sociales la noche del 11 de diciembre, fue producto de la respuesta colectiva de miles de mujeres enfurecidas e impotentes ante la denuncia de Thelma Fardín sobre Juan Darthés por una violación ocurrida hace 9 años en Nicaragua, ella tenía 16, él 45.

Lamentablemente en nuestro país y en el mundo entero estos aberrantes hechos suman nuevos casos cada semana, también en nuestra Argentina una mujer muere cada 31 horas fruto de la violencia de género. ¿Tenemos que acostumbrarnos a cifras estremecedoras? Por supuesto que no.

Hay que cambiar. Debemos construir una sociedad en donde la empatía sea regla, una sociedad igualitaria, pero no construida con frases bonitas en el aire, sino con hechos. Confieso, ayer como varón me sentí culpable, y con razón. Somos culpables de seguir manteniendo este sistema machista y misógino, contribuimos con pequeñas acciones, a veces sin voluntad de ocasionarlo: un chiste fuera de lugar, un prejuicio de rol instalado, es decir caemos en los famosos “micromachismos”. Sin embargo muchas veces conscientemente sale a flote todo lo aprendido por nuestro “macho” interior, nos ponemos del lado del victimario y no de la víctima, juzgamos a las mujeres como si fueran propiedad ignorando su humanidad, no comprendemos el #NoEsNo y miles de ejemplos más.

Pero podemos cambiarlo, tenemos que cambiar, debemos deconstruirnos ¿Qué significa? es sencillo, es destruir todos los prejuicios, actitudes y acciones inculcadas por esta sociedad machista, es entender qué hay miles de realidades diferentes y tener capacidad de imaginarte en el lugar de ellas.

Aunque no basta con cambiar nosotros sino también tenemos la tarea de lograr deconstruir nuestro entorno, debemos ser capaces de lograr abrirles la cabeza a nuestras familias, a nuestros amigos, a todxs.

Es cierto que somos producto de la sociedad en que vivimos, pero los hombres no somos víctimas, las víctimas son ellas, las mujeres. Y no podemos seguir quedándonos de brazos cruzados, por eso iniciemos con algo sencillo: estemos siempre del lado de las pibas!