El senador afirma que Venezuela está gobernada por el narcotráfico, Cuba enfrenta un colapso y China es la mayor amenaza para Estados Unidos.

El senador Marco Rubio, elegido por Donald Trump para liderar el Departamento de Estado, enfrenta una audiencia en el Senado, donde destacó la prioridad de proteger los intereses de Estados Unidos frente a amenazas globales.

Rubio, de origen cubano y nacido en Miami, sería el primer latino en ocupar el cargo si su nominación es confirmada. Su elección es vista como “responsable” incluso por algunos demócratas, lo que augura una aprobación rápida.

La amenaza china y las advertencias de Rubio

Durante la audiencia, Rubio describió a China como “el adversario más poderoso y peligroso” de Estados Unidos. Acusó al gigante asiático de prácticas desleales, como el robo de propiedad intelectual y ciberataques.

Según Rubio, China ha aprovechado un sistema global obsoleto para alcanzar su estatus de superpotencia a expensas de Estados Unidos.

“Han mentido, engañado, hackeado y robado para lograr su posición”, afirmó el senador.

Postura hacia América Latina: Cuba, Venezuela y Nicaragua

Rubio criticó severamente a los gobiernos de Cuba y Venezuela, calificando al primero como un régimen “corrupto e ineficaz” que enfrenta un colapso económico y generacional.

Sobre Venezuela, afirmó que no es un país gobernado por un gobierno, sino por una “organización de narcotráfico”. También señaló su preocupación por Nicaragua, donde acusa al presidente Daniel Ortega y a Rosario Murillo de intentar consolidar una “dinastía familiar”.

México y el combate al fentanilo

Respecto a la crisis fronteriza, Rubio instó a trabajar con México contra los carteles que controlan regiones fronterizas. Aunque calificó de “imperfecta” la posibilidad de designar a los carteles como organizaciones terroristas, no descartó la medida.

Visión global y compromiso diplomático

En cuanto a la guerra en Ucrania, Rubio abogó por una “diplomacia audaz” para resolver el conflicto. Asimismo, destacó la importancia de un liderazgo estadounidense fuerte, alineado con el mandato de los votantes que, según él, priorizan la paz global y la seguridad interna.

Con un enfoque centrado en los intereses nacionales, Rubio promete un liderazgo diplomático que busca proteger a Estados Unidos en un contexto global complejo.