El radicalismo, dirigido actualmente por Martín Lousteau, parece ser aquella fuerza política que todos utilizan para hacer sus primeras armas hacia un camino que determinará un lugar en alguna función pública del estado, y así es el plan de Leandro Santoro, el diputado de Unión por la Patria que planea hacer emerger una nueva falsa UCR.

Santoro siempre ha sido identificado y vinculado al gobierno kirchnerista, pero en los últimos meses y ante el quiebre del peronismo comenzó a construir su propia imagen y se lo ve muy cerca del radicalismo, y hasta manteniendo cierto vínculo con referentes del PRO actualmente alejados de los primeros planos.

Santoro ha comenzado a realizar algunas gestiones con sectores más débiles o necesitados, o con aquellos que enfrentan problemas desde hace varios años, pero nunca tuvieron buena conexión con el Gobierno de turno que logre mejorar sus salarios o situaciones laborales.

Al igual que Javier Milei, que comenzó con un bajo perfil y apuntando su campaña hacia los jóvenes que ahora ofician como talibanes de su campaña, así pretende Santoro unirse a los sectores de la educación y salud, rubros que han sido muy vapuleados por las diferentes inflaciones y jamás fueron los suficientemente bien atendidos en sus reclamos.

Así es como, copiando la estrategia del actual Presidente, pretende volver a sacarse la piel que llevaba puesta para volver a utilizar su actitud camaleónica y aprovechar la necesidad de los sectores que él mismo ignoró durante su etapa kirchnerista.