El costo de vida sigue en aumento, y las cifras reveladas por el INDEC reflejan el impacto en los hogares argentinos. En octubre, la canasta básica total (CBT), que define el umbral de la pobreza, aumentó un 2,3%. Esto significa que una familia de cuatro integrantes necesitó al menos $986.586 para no caer bajo la línea de pobreza. En lo que va de 2024, el incremento acumulado en esta canasta es del 99%, y si se observa el último año, el aumento alcanza el 185,7%.

El incremento en la canasta básica alimentaria (CBA), que establece el mínimo para no ser indigente, fue del 1,4% en octubre. Así, una familia de cuatro integrantes necesitó $434.620 para evitar caer en la indigencia. En términos interanuales, esta canasta acumuló un alza del 170,6%, mientras que en lo que va del año, subió un 80,6%.

Una familia necesitó casi un Millón de pesos para no ser pobre en octubre

La Pobreza, en Números

Para tener una idea más concreta de cuánto se necesita para vivir en Argentina, el INDEC detalló los ingresos requeridos para distintas configuraciones familiares en octubre:

• Una persona sola necesitó al menos $319.284 para no ser considerada pobre.
• Un hogar de tres personas (una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61) requirió $785.438 para no caer en la pobreza.
• Una familia tipo de cuatro integrantes (un varón de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8) necesitó un ingreso mínimo de $986.586.
• Un hogar con cinco personas (una pareja de 30 años y tres hijos de 5, 3 y 1 año) requirió $1.037.672 para superar el umbral de pobreza.

La Indigencia, un Riesgo Latente

Para no ser indigente, una persona necesitó $140.654 en octubre, mientras que los hogares de tres miembros requirieron $346.008 y los de cuatro, $434.620. Para una familia de cinco personas, el ingreso mínimo requerido para no caer en la indigencia ascendió a $457.124.

Aceleración de Precios y Desafíos para las Familias

Si bien la suba de la CBT se mantuvo por debajo de la inflación de octubre (2,7%), el incremento acumulado en lo que va del año (107%) sigue afectando duramente a los sectores más vulnerables. El alza de los precios en bienes esenciales, especialmente en alimentos y servicios, continúa presionando a las familias argentinas, que deben ajustar cada vez más sus presupuestos para cubrir necesidades básicas.

En resumen, los números demuestran el desafío constante para aquellos hogares con ingresos bajos, que ven cómo el poder adquisitivo se deteriora mes a mes. Las familias de menor recurso deben destinar una parte significativa de sus ingresos a bienes básicos, y el incremento de las canastas básicas es una carga que dificulta cada vez más su día a día.