Don Pablo

Hoy en lo personal es un día importante, feliz y digno de ser recordado. Sin embargo no es el día más feliz de mi vida sino uno más de los tantos que pasaron y de los que supongo que vendrán. Aunque debo admitir que es especial: especial porque después de muchos meses, días y horas de planificar, proyectar y trabajar, hoy llegamos a la meta. Y a éste primer artículo lo arranco así, de una forma totalmente informal, sin un sentido lineal y mucho menos estructurado. Pero así como el día, éste primer artículo también es especial y es por esto que tomé la decisión de dedicárselo a un tipo que hoy no está físicamente presente pero el corazón tiene memoria y (aunque suene cliché) sé que me está acompañando: “Don Pablo.”

Ustedes se preguntarán quién es Don Pablo. Pues bien, esa pregunta no tiene una sola respuesta, puedo estar horas y horas escribiendo o comentando, intentando responder tan amplia consigna. En pocas palabras diré que Don Pablo fue mi abuelo, pero más que mi abuelo fue un pilar para mi vida. Fue un señor que me marcó y mucho. No quiero ahondar en lo que significó para mí, es algo quizás muy personal, pero debo admitir que indirectamente él tiene mucho con que hoy veamos a Unbroken Politic siendo una realidad en la web.

Don Pablo fue un político a –político, así es como lo definí y lo llamé en varias oportunidades. Esto se debe a que socialmente siempre tomó intervención al momento de ayudar o dar una mano a los vecinos (y nunca lo hizo esperando algo a cambio de éstos, sino por el simple placer de estar y sentirse útil); pero nunca le interesó pertenecer a alguna estructura partidaria y mucho menos creer en políticos que “no desempeñaban de manera adecuada su rol”. Sin hacer mucho ruido e incluso en muchas ocasiones pasando desapercibido, sin muchos éxitos para contar y hasta me animaría a decir que con más penas que glorias, el viejito siempre estuvo firme siendo sostén indiscutible para la familia y los más cercanos. Podemos decir que fue un militante de la vida.  

Mi abuelo compuso una gran familia, numerosa y a la vez muy unida. Siempre con alguna historia para contar o alguna “maldad” para hacer y reírse un rato, fue un tipo sencillo, humilde, de campo que con el tiempo se amoldó a lo que es el pueblo. Podía pasarse horas sentado afuera de su casa en su sillón con el mate siempre a mano y alguna que otra anécdota para contar, siempre indagando: “¿Cómo estás? ¿Qué tal los estudios? ¿Es difícil o más o menos nomas?” interesándose realmente en la persona que lo visitaba.

Contar sobre su vida es contar una historia con muchos reveses; al viejo le tocó despedir a 8 hijos que lo antecedieron en la muerte. Creo que solamente un corazón tan puro y noble cómo el de él pudo aguantar esos golpes y aun así, ponerse al frente y seguir siendo el sostén de una familia totalmente quebrada. No voy a negar que le dolía, me tocó verlo llorar en algunas ocasiones y podía sentir su enorme dolor y tristeza.

En el amor… todo un romántico. Durante más de 60 años de casado eligió, cuidó, mimó y amó a su esposa hasta que a ella le tocó “irse de gira”. A su último año de vida, su Frida tuvo que pasarlo postrada en una cama pero eso no impidió que Don Pablo le acercara flores, leyera libros o cantara canciones. Por el contrario, en la adversidad sobreabundó y se intensificó el amor de siempre.

No puedo dejar pasar que obtuvo un gran reconocimiento durante el último tiempo: el Consorcio Caminero N°58 de Campo del Banco tuvo la gran iniciativa de realizar el nombramiento de su asociación. Sí, la nombraron “Pablo Mosdien”. Fue un homenaje muy emotivo que el viejito pudo disfrutar en vida y en familia.

Don Pablo: Traté de ser lo más conciso posible porque anécdotas hay muchas para contar, pero hoy quiero demostrar el por qué está usted en este medio. Y está porque no fue un personaje político ni alguien muy vistoso, pero nos legó una vida digna, el valor del trabajo, la empatía, la paciencia, el amor y el respeto por el otro. Humanista, dedicado, íntegro y sincero, nunca tuvo un título pero leía, estudiaba o se informaba, y nos incentivaba a hacer lo mismo a quienes lo veíamos inmenso, como un verdadero referente de vida. Nos demostró que por más duro que sea el camino nunca hay que bajar los brazos y éstas (por nombrar algunas) son cuestiones que hoy en día necesitan los políticos de nuestro país en cada provincia, ciudad o pueblo.

Argentina necesita volver a conquistar la integridad del pueblo, poner nuevamente en valor al esfuerzo y al trabajo. Necesitamos tener empatía para con las realidades ajenas y paciencia y mucho coraje para afrontar los cambios que son necesarios para el presente y para el futuro de un país rico y maravilloso pero que socialmente parece no encontrar un norte. Hoy que necesitamos estar más unidos que nunca, no sólo alimentamos “la grieta”, sino que también creamos nuevas: si no sos K es porque sos Macrista; si estás a favor de la IVE sos asesino y violento y si estás en contra sos desconsiderado y “antiderechos”; si defendés a Sampaoli no sabés de futbol porque él es el culpable directo de que la pelota no quiera entrar en el arco; si valorás el trabajo profesional de Lionel Messi no sentís la camiseta de tu país, sos un “pecho frío”… Y así hasta que nuestro pensamiento colectivo se convierte en individual y termina generando el pensamiento del metro cuadrado en el que habita cada uno y que nos aleja cada vez más de conquistas sociales reales. Porque créanme que ninguna, absolutamente ninguna lucha se gana desde la superficialidad y la individualidad. Las conquistas deben ser colectivas porque las luchas colectivas son las que conllevan a ellas, las que construyen pensamiento, las que nos otorgan esa singularidad del ser humano que solamente comprendemos si primero conocemos y palpamos la otredad. Seguiremos siendo una sociedad con pensamientos egocéntricos si no respetamos cómo piensa el otro, sino nos importa ese otro que también siente, que también tiene una historia y que (nos guste más o nos guste menos) habita esta misma tierra, y ese simple y sencillo hecho, nos pone en pie de igualdad aunque no queramos verlo así.

En síntesis, éste fue Don Pablo, mi ejemplo político / no político, el que elijo seguir día tras día de la mejor manera posible. El tipo que marcó silenciosamente la vida de muchos. Simplemente “DON PABLO”. ¡Cuánta falta hacen más personas como él! Sean ustedes bienvenidos a Unbroken Politic.

Maxi Mosdien
Últimos artículos de Maxi Mosdien (Ver todos)

¡Unbroken Politic!

Somos una revista con soporte digital que trata temas relacionados a la política; en ellos se desglosan distintas secciones como: […]

15 comentarios en “Don Pablo

  1. Simplemente felicidades y que tus logros sean el motivo para que otros jóvenes quieran involucrarse en el ámbito de la política, el cual necesita renovarse y disponer de mentes nuevas para sacar adelante a nuestra querida Argentina.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *